Diseñadores, ingenieros y arquitectos necesitan visualizar el trabajo que realizan con modelos reales que puedan tocar y manipular. Tradicionalmente, esta materialización se ha realizado con maquetas, muy difíciles de producir y con un gran costo económico.Ya desde hace algunos años hay prototipos de impresoras donde se les envían los datos 3D generados con un programa CAD directamente. Estas máquinas son capaces de “imprimir” un modelo real por secciones horizontales, como si fuera una impresora doméstica.
Hoy en día se consiguen por sumas que varían según la calidad y capacidad de color que tienen de los prototipos, estos precios van desde los 4000 USD hasta los 40 000 USD, teniendo cada una de estas diferentes metodos para producir las capas y diferentes formas de curado del plastico o polimeros usados en la tecnologia de impresion
Tecnología de impresión 3D
Las impresoras 3D utilizan dos componentes básicos para “imprimir” los prototipos rápidos: un composite especial (parecido a polvos de talco) y una “tinta” que tiene la propiedad de compactar el composite. El área de trabajo es una superficie de 25 x 35 cm. (en la DESIGNmate Cx) sobre la que se deja caer el composite uniformemente y, posteriormente, varios cabezales de inyección de tinta similares a los de una impresora doméstica lanzan la tinta de distintos colores sobre la sección del modelo a compactar. La impresora 3D “imprime” dos capas de entre 0,089 mm y 0.203 mm cada minuto hasta un máximo de 20 cm de altura (el tamaño máximo de la cubeta).
Cuando ha terminado la impresión y el modelo está completo, el composite sobrante se aspira y se recicla para futuros usos, dejando el modelo limpio y libre de residuos. En este estadío del proceso, la pieza es todavía fragil y debe manipularse con cuidado. Para darle el acabado final, es necesario infiltrarla (sumergirla) en uno de los distintos infiltrantes adhesivos especiales, que incrementan la dureza y resistencia de la pieza del prototipo hasta que éste puede ser manipulado sin ningún tipo de precaución especial.
La tecnología de impresión 3D se diferencia de otros métodos de creación de prototipos rápidos (como por ejemplo la creación de modelos mediante inyección de plástico) en varios puntos fundamentales. En primer lugar, permite crear modelos a todo color gracias al efecto combinado de los 4 cabezales de tinta (Magenta, Cian, Amarillo y Trasparente). La distribución del color es tremendamente precisa, lo que permite etiquetar los modelos con textos (anotaciones de diseño, etiquetas,…), reproducir marcas comerciales, colorear zonas para diferenciarlas, etc. Las maquetas y modelos salen totalmente coloreados de la impresora, sin necesidad de laboriosos procesos posteriores.
En segundo lugar, el tiempo que se tarda en terminar una pieza varía según el tamaño y la complejidad de la misma, pero en todos los casos la impresión 3D es la tecnología de creación de prototipos más rápida del mercado (entre 5 y 10 veces más rápida que cualquier otra solución). Además, pueden imprimirse varios prototipos independientes de manera simultanea para aprovechar toda la superficie de impresión.
Por último, los materiales de impresión son más baratos que los de otras soluciones de creación de prototipos rápidos, lo que hace de las Impresoras 3D máquinas muy adecuadas para entornos de producción continua. Se trata de una máquina capaz de producir modelos de calidad con un gran valor de mercado y un coste de producción realmente bajo. Con otras soluciones, se reserva la creación de un prototipo para las fases más avanzadas del proceso de diseño o incluso para la fase final de presentación al cliente. Los costes reducidos de esta tecnología permiten realizar modelos en varios puntos intermedios del proceso de diseño.
Composite
* de Alta Definición: Es el composite estándar para partes resistentes y de alta definición. Es el material preferido para imprimir tanto para imprimir a color yeso como a todo color y para maximizar el acabado de superficie, la resolución y la resistencia de la pieza.
* Fundición a la cera perdida: Para partes que se pueden sumergir en cera para producir modelos para fundición con cera perdida (Investment Casting). La base es de celulosa, fibras especiales y aditivos para proveer partes precisas que pueden absorber la cera y minimizan residuos durante el proceso de quemar el modelo de cera.
* Fundición por gravedad: Material para imprimir moldes para fundición por gravedad de metales no-ferrosos, a base de arena para fundición, yeso y aditivos para proveer moldes resistentes con un buen acabado de superficie y que resiste el calor de la fundición.
* especial "Snap-Fit": Material optimizado para infiltrar con epoxy Z-Snap™ para partes con propiedades flexibles. Usado en uniones de partes de plastico, a base de yeso. Se imprime con una matriz de poros más grandes que permiten absorver el infiltrante Z-Snap™.
* especial "Elastomérico": Material optimizado para infiltrar con un elastómero para partes con propiedades elasticas como hule. El material base consiste de celulosa, fibras especiales y aditivos para proveer partes precisas y capaces de absober el elastómero.
Aglomerante
* Aglomerante monocromo. Aglomerante transparente que se utiliza con la DESIGNmate Mx. Permite obtener piezas de un sólo color (blanco yeso). Existen variaciones que permiten obtener piezas de otro color, pero siempre un color único: Gris, Cian, Magenta o Amarillo.
* Aglomerante en color (Cian, Magenta, Amarillo y Transparente). Es el conjunto de aglomerantes que utiliza la DESIGNmate Cx para producir piezas a todo color. Las tintas se mezclan como si de una impresora de chorro de tinta en color se tratara para obtener un amplio espectro de colores.
Infiltrante
* Z-Bond™ (cianocrilato). Infiltrante de fácil aplicación que consigue resultados vistosos con colores brillantes.
* Z-Max™ (epoxy). Infiltrante que dota a las piezas de gran resistencia y durabilidad. La presentación es aceptable pero además se obtiene la máxima resistencia.
* Z-Snap™ (epoxy). Infiltrante especial para utilizar con composite "Snap-fit", que permite obtener piezas flexibles que luego encajen entre ellas.
* TP-500 (solución para maquetas). Infiltrante especial para prototipos que vayan a utilizarse para presentaciones. Obtiene una resistencia limitada pero un acabado excepcional y la máxima fidelidad de colores con respecto al archivo digital.
"Fuente"
Wednesday, June 29, 2011
Amazon cazador o presa (de Apple) 2da parte
Viene de la 1ra parte
Para llegar a un nivel de hegemonía del Kindle, Amazon debe convertir los e-books en un fenómeno de mercado masivo. Lograr que el concepto de libro electrónico pase de mera curiosidad a artículo de consumo como ocurrió con el iPod y el formato MP3.Existe un camino muy duro por delante, dado que la música y los libros son intrínsecamente diferentes. Por ejemplo, los usuarios del Kindle no pueden escanear sus bibliotecas y archivarlas en el dispositivo (como se hace con un CD al pasar al MP3). Para ganar control sobre la distribución digital, Amazon debe fijar precios lo suficientemente bajos como para motivar a los lectores a optar por la versión Kindle y descartar el libro en papel. Apple estableció inicialmente un estupendo precio fijo de US$ 0,99 por canción (ahora los precios van desde US$ 0,69 hasta US$ 1,29 para los temas más populares), y conformó un monopolio virtual de la distribución digital de música online en el que tiene una participación del 87 por ciento en las descargas. En el proceso, surgió el iPod, que posee el 70 por ciento del mercado de reproductores MP3 y que, junto con el iPhone que ayudó a inspirar, representa más del 40 por ciento de los ingresos de Apple.
Una entrada tardía a la descarga de música le deparó a Amazon sólo modestas ganancias, a pesar de vender a menor precio que Apple. Aun después de establecer a Amazon como el mayor jugador online en ventas de discos compactos, fue demasiado tarde para la descarga digital.
No repitió ese error con los libros electrónicos. El primer movimiento de Amazon cuando introdujo el Kindle, fue imponerle un precio de US$ 9,99 a los editores. Pero, mientras Apple gana con cada canción que vende (después de pagar ancho de banda e infraestructura), Amazon pierde dinero con muchos títulos, y los editores se quedan con US$ 12 o US$ 13 por e-book. Se podría suponer que los editores se benefician con este acuerdo, pues no gastan en papel, tinta, fabricación, depósito ni transporte, ni reembolsan devoluciones.
Sin embargo, no es tan simple. Amazon está creando un precio “pegajoso” en la mente de los consumidores y redefiniendo el costo de un libro, como Apple hizo con la música. Si los compradores de libros unen fuerzas con Kindle para mantener bajos los precios, los editores, inevitablemente, perderán.
El Kindle tiene legiones de fans, y ellos tienden a comprar más libros que el lector promedio. Pero la evolución electrónica del libro apenas comienza. Los e-books sólo representan entre el 1 y el 3 por ciento de las ventas de libros. Y Amazon no es la única que intenta asegurarse un lugar.
Apple puede sabotear los mejores planes de Amazon. Hace tiempo que se lanzó una tablet PC touch-screen (el IPad) de Apple, a pesar de la famosa frase de Steve Jobs: “No importa cuán bueno o malo sea el Kindle; el hecho es que la gente ya no lee, quiere algo más”. Para los expertos, esta fue una clara indicación de que debía estar planeando un e-reader. Cuando Jobs se molesta en criticar y subestimar productos de un competidor, o desmiente en términos generales está interesado en un determinado mercado, es allí donde suele dirigir su instinto asesino.
Estos dispositivos hacen creer que Apple puede estar preparando un movimiento hacia el e-book. En 2008, agregó libros a los productos y servicios cubiertos bajo su marca iTunes Store. Y una reciente aplicación de patente incluye una tecnología multitouch de libros electrónicos (un método para “simular que un dedo vuelve las páginas de un libro real”).
Un dispositivo de este tipo, con pantalla multitouch color de 10 pulgadas, Wi-Fi, y acceso 3G para la carga y descarga, podría derrotar a la pantalla con escala de grises y la limitada funcionalidad del Kindle. Apple también podría usar la infraestructura de iTunes como un escaparate virtual para distribuir e-books (ya vende audiolibros). Apple con su IPad lanza una tablet PC que además de leer libros ofrezca video, música, navegación en la Web, email y el poder combinado de iTunes y Apple App Store, orientada a una audiencia mucho más amplia.
Hay que recordar que Apple es, antes que nada, una compañía de hardware poco preocupada por hacer dinero a través de contenido mientras pueda vender iPods o IPads.
Apple está mucho más capacitada para diseñar hermosos productos que la gente desea comprar, y también puede ser un socio más deseable que Amazon para los editores. Repentinamente, el cazador se convierte en cazado, y si el libro electrónico despega, Amazon podría descubrir que es ella la que sobra.
Aunque esto no significa que vaya a marchitarse. La evolución les sirve a quienes son capaces de adaptarse, y la transformación de la industria del libro tomará tiempo. Amazon puede aprovechar su influencia online y, en nombre de erradicar el despilfarro de las devoluciones, empujar a los editores a adoptar el “impreso a pedido” mientras apuntala su estrategia de libros digitales. Ya está testeando en universidades el Kindle DX, para libros de texto y diarios, con una pantalla de aproximadamente el doble del tamaño. Por el momento, Amazon podría adoptar un enfoque Microsoft con las aplicaciones de e-book, en contraste con el armado de hardware cerrado de Apple. A principios de 2009, relanzó una aplicación Kindle de iPhone gratuita, y un vocero de la compañía declaró la intención de ofrecerlo para “un espectro de teléfonos móviles”.
Mirando a largo plazo, cuando los lectores migren a los libros digitales es posible que la forma básica del libro cambie.
El deterioro de la palabra impresa en papel es parte de un patrón de desarrollo predecible. La forma incipiente de una nueva tecnología tiende a ser espejo de lo que había antes, hasta que la innovación y las necesidades del consumidor la llevan mucho más allá. Los primeros automóviles eran “carruajes sin caballos”. Cuando los diarios empezaron a presentarse en la Web, el contenido reflejaba lo que se ofrecía en la edición impresa.
Pero, así como un ingeniero ya no parte de un carruaje para diseñar un auto deportivo, los libros se moverán muy lejos del papel y la tinta. Pronto podrían convertirse en eventos multimedia. En este modelo transformativo, la industria del libro podría quedar realmente bien posicionada. Los editores podrían unirse con autores y productores multimedia para forjar un nuevo canal de e-books dinámicos que vayan más allá de la prosa lineal, y brindar una mezcla de texto, video, entrevistas de audio y mapas en 3D, es decir, un ecosistema íntegro de contenido edificado sobre el libro. Para Twilight, la novela del vampiro adolescente de Stephenie Meyer, lo multimedia podría consistir en un videojuego en el libro, minibiografías de los personajes, mapas, música y discusión enhebrados. Un elemento interactivo permitiría a los lectores crear sus propias historias y cortos animados con los personajes. De repente, un libro con simples palabras en sus páginas parece algo muy limitado. Y no sólo los libros; también las revistas y los diarios.
Aunque esto no implica que los libros tradicionales dejen de imprimirse, lo mismo se decía sobre los discos de vinilo. Los jóvenes de hoy han crecido con una dieta regular de comida digital, y los libros multimedia pueden encajar muy bien con sus omnívoros apetitos.
Y esto habla de lo delicada que es la evolución. El que ayer estaba al tope de la cadena alimentaria, hoy se ha convertido en el almuerzo.
Para llegar a un nivel de hegemonía del Kindle, Amazon debe convertir los e-books en un fenómeno de mercado masivo. Lograr que el concepto de libro electrónico pase de mera curiosidad a artículo de consumo como ocurrió con el iPod y el formato MP3.Existe un camino muy duro por delante, dado que la música y los libros son intrínsecamente diferentes. Por ejemplo, los usuarios del Kindle no pueden escanear sus bibliotecas y archivarlas en el dispositivo (como se hace con un CD al pasar al MP3). Para ganar control sobre la distribución digital, Amazon debe fijar precios lo suficientemente bajos como para motivar a los lectores a optar por la versión Kindle y descartar el libro en papel. Apple estableció inicialmente un estupendo precio fijo de US$ 0,99 por canción (ahora los precios van desde US$ 0,69 hasta US$ 1,29 para los temas más populares), y conformó un monopolio virtual de la distribución digital de música online en el que tiene una participación del 87 por ciento en las descargas. En el proceso, surgió el iPod, que posee el 70 por ciento del mercado de reproductores MP3 y que, junto con el iPhone que ayudó a inspirar, representa más del 40 por ciento de los ingresos de Apple.
Una entrada tardía a la descarga de música le deparó a Amazon sólo modestas ganancias, a pesar de vender a menor precio que Apple. Aun después de establecer a Amazon como el mayor jugador online en ventas de discos compactos, fue demasiado tarde para la descarga digital.
No repitió ese error con los libros electrónicos. El primer movimiento de Amazon cuando introdujo el Kindle, fue imponerle un precio de US$ 9,99 a los editores. Pero, mientras Apple gana con cada canción que vende (después de pagar ancho de banda e infraestructura), Amazon pierde dinero con muchos títulos, y los editores se quedan con US$ 12 o US$ 13 por e-book. Se podría suponer que los editores se benefician con este acuerdo, pues no gastan en papel, tinta, fabricación, depósito ni transporte, ni reembolsan devoluciones.
Sin embargo, no es tan simple. Amazon está creando un precio “pegajoso” en la mente de los consumidores y redefiniendo el costo de un libro, como Apple hizo con la música. Si los compradores de libros unen fuerzas con Kindle para mantener bajos los precios, los editores, inevitablemente, perderán.
El Kindle tiene legiones de fans, y ellos tienden a comprar más libros que el lector promedio. Pero la evolución electrónica del libro apenas comienza. Los e-books sólo representan entre el 1 y el 3 por ciento de las ventas de libros. Y Amazon no es la única que intenta asegurarse un lugar.
Apple puede sabotear los mejores planes de Amazon. Hace tiempo que se lanzó una tablet PC touch-screen (el IPad) de Apple, a pesar de la famosa frase de Steve Jobs: “No importa cuán bueno o malo sea el Kindle; el hecho es que la gente ya no lee, quiere algo más”. Para los expertos, esta fue una clara indicación de que debía estar planeando un e-reader. Cuando Jobs se molesta en criticar y subestimar productos de un competidor, o desmiente en términos generales está interesado en un determinado mercado, es allí donde suele dirigir su instinto asesino.
Estos dispositivos hacen creer que Apple puede estar preparando un movimiento hacia el e-book. En 2008, agregó libros a los productos y servicios cubiertos bajo su marca iTunes Store. Y una reciente aplicación de patente incluye una tecnología multitouch de libros electrónicos (un método para “simular que un dedo vuelve las páginas de un libro real”).
Un dispositivo de este tipo, con pantalla multitouch color de 10 pulgadas, Wi-Fi, y acceso 3G para la carga y descarga, podría derrotar a la pantalla con escala de grises y la limitada funcionalidad del Kindle. Apple también podría usar la infraestructura de iTunes como un escaparate virtual para distribuir e-books (ya vende audiolibros). Apple con su IPad lanza una tablet PC que además de leer libros ofrezca video, música, navegación en la Web, email y el poder combinado de iTunes y Apple App Store, orientada a una audiencia mucho más amplia.
Hay que recordar que Apple es, antes que nada, una compañía de hardware poco preocupada por hacer dinero a través de contenido mientras pueda vender iPods o IPads.
Apple está mucho más capacitada para diseñar hermosos productos que la gente desea comprar, y también puede ser un socio más deseable que Amazon para los editores. Repentinamente, el cazador se convierte en cazado, y si el libro electrónico despega, Amazon podría descubrir que es ella la que sobra.
Aunque esto no significa que vaya a marchitarse. La evolución les sirve a quienes son capaces de adaptarse, y la transformación de la industria del libro tomará tiempo. Amazon puede aprovechar su influencia online y, en nombre de erradicar el despilfarro de las devoluciones, empujar a los editores a adoptar el “impreso a pedido” mientras apuntala su estrategia de libros digitales. Ya está testeando en universidades el Kindle DX, para libros de texto y diarios, con una pantalla de aproximadamente el doble del tamaño. Por el momento, Amazon podría adoptar un enfoque Microsoft con las aplicaciones de e-book, en contraste con el armado de hardware cerrado de Apple. A principios de 2009, relanzó una aplicación Kindle de iPhone gratuita, y un vocero de la compañía declaró la intención de ofrecerlo para “un espectro de teléfonos móviles”.
Mirando a largo plazo, cuando los lectores migren a los libros digitales es posible que la forma básica del libro cambie.
El deterioro de la palabra impresa en papel es parte de un patrón de desarrollo predecible. La forma incipiente de una nueva tecnología tiende a ser espejo de lo que había antes, hasta que la innovación y las necesidades del consumidor la llevan mucho más allá. Los primeros automóviles eran “carruajes sin caballos”. Cuando los diarios empezaron a presentarse en la Web, el contenido reflejaba lo que se ofrecía en la edición impresa.
Pero, así como un ingeniero ya no parte de un carruaje para diseñar un auto deportivo, los libros se moverán muy lejos del papel y la tinta. Pronto podrían convertirse en eventos multimedia. En este modelo transformativo, la industria del libro podría quedar realmente bien posicionada. Los editores podrían unirse con autores y productores multimedia para forjar un nuevo canal de e-books dinámicos que vayan más allá de la prosa lineal, y brindar una mezcla de texto, video, entrevistas de audio y mapas en 3D, es decir, un ecosistema íntegro de contenido edificado sobre el libro. Para Twilight, la novela del vampiro adolescente de Stephenie Meyer, lo multimedia podría consistir en un videojuego en el libro, minibiografías de los personajes, mapas, música y discusión enhebrados. Un elemento interactivo permitiría a los lectores crear sus propias historias y cortos animados con los personajes. De repente, un libro con simples palabras en sus páginas parece algo muy limitado. Y no sólo los libros; también las revistas y los diarios.
Aunque esto no implica que los libros tradicionales dejen de imprimirse, lo mismo se decía sobre los discos de vinilo. Los jóvenes de hoy han crecido con una dieta regular de comida digital, y los libros multimedia pueden encajar muy bien con sus omnívoros apetitos.
Y esto habla de lo delicada que es la evolución. El que ayer estaba al tope de la cadena alimentaria, hoy se ha convertido en el almuerzo.
Amazon cazador o presa (de Apple) 1ra parte
No hace mucho leí un artículo de Adam L. Penenberg que me apreció muy interesante.
Acá les dejo un texto que reformulé basandome en ese artículo y agregué información que tomé de varios lugares.
¡Espero que les guste!
El soporte de libros electrónicos Kindle le permitiría a Amazon revolucionar la industria editorial, tal como el iPod, la iTunes Store y el concepto MP3 transformaron el mercado de la música. Pero tal vez se vea obligado a compartir la gloria con el nuevo negocio con Apple.
Para explicar el presente y anticipar el futuro, el fundador de Amazon y pronosticador en jefe, Jeff Bezos, suele volver la mirada al pasado. Apasionado de las analogías históricas, ha comparado el auge y caída de las puntocom con la fiebre del oro; la llegada de la electricidad, con la Web de banda ancha; el libro impreso, con un caballo, y el dispositivo Kindle de Amazon (para leer y almacenar libros digitalizados), con un auto. Tal vez se equivoque al establecer un paralelo entre el impacto de Internet en los negocios y el período cámbrico, hace unos 550 millones de años, cuando experimentamos un big bang evolutivo que engendró los mayores índices de especiación y de extinción de especies que el mundo haya conocido. “Lo verdaderamente peligroso es no evolucionar”, sostiene Bezos.
La evolución no es meramente una teoría para Amazon; es parte de su diseño inteligente. Originada como librería en 1995, se desarrolló como un inmenso centro comercial cibernético que vende de todo, desde música, películas y videojuegos, hasta electrodomésticos, equipamiento de laboratorio y juguetes sexuales, y acumula una capitalización de mercado de US$ 34.000 millones. A lo largo del camino incorporó comentarios de usuarios en las páginas de los productos, instituyó una función “eche un vistazo” para que los lectores pudieran experimentar libros sin comprarlos, y lanzó Marketplace, que permite a terceros vendedores enlistar productos nuevos y usados cerca de los de Amazon.
Pero nada estimuló tanto la imaginación del público como el Kindle, el lector de e-books (libros electrónicos) de Amazon, ahora en su segunda iteración. Si bien no es el primer dispositivo que ofrece toda una biblioteca en la palma de la mano e imita el aspecto de la página impresa, el Kindle es el primer éxito en su categoría (lanzado en noviembre de 2007, vendió cientos de miles de unidades). Es también el primero con conectividad inalámbrica 3G (de tercera generación) incorporada, lo que posibilita descargar volúmenes enteros en menos de un minuto. Más de 1.500 libros pueden instalarse en uno de estos aparatos, y cada título cuesta menos de la mitad que una edición convencional de tapa dura.
Hace poco, Bezos afirmó que los libros electrónicos Kindle adicionan un 35 por ciento a las ventas de libros físicos en Amazon. En otras palabras: por cada tres ejemplares impresos que el sitio vende, también vende un e-book Kindle.
El analista de Citigroup Mark Mahaney estima que Amazon vendió medio millón de Kindles el último año y que sus ingresos totales por e-books, incluyendo la venta de los dispositivos para leerlos y almacenarlos, llegarán el año próximo a los US$ 1.200 millones. La compañía informa que hay 275.000 títulos disponibles en el formato Kindle. Y en su página Kindle, promete: “Nuestra visión es tener disponible, en menos de 60 segundos, todo libro editado alguna vez en cualquier idioma”.
En la cabeza de Amazon, el Kindle es la evolución natural de una tecnología analógica de 500 años de antigüedad, y esto asusta a una industria editorial de US$ 24.000 millones, ya preocupada por el peso del crecimiento de Amazon. Pero hay una lección mucho más contemporánea. Amazon está tratando de hacerles a los editores de libros lo que Steve Jobs, de Apple, le hizo a la industria de la música. Con su iPod y su tienda iTunes, Apple forjó muy rápidamente un amplio mercado virgen, y asumió el control de la distribución de música digital. Bezos puede percibir la oportunidad de colonizar este nuevo nicho de crecimiento para el ecosistema de Amazon. Si esto sucediera, el temor de los editores se vería justificado, frente a una virtual amenaza de extinción. Pero hay un hombre que puede salvarlas, y ese hombre es Steve Jobs.
De alguna manera, los editores operan como un plan quinquenal estimando la demanda futura. A menudo pierden muchísimo, y en algunos casos obtienen un retorno del 40, el 50 y hasta el 60 por ciento. La librería es uno de los pocos comercios minoristas en los cuales la mercadería es totalmente reembolsable al fabricante, una práctica casi irracional que se origina en la necesidad de los editores de asegurarse de que los libros estén en las librerías a disposición de los lectores, para lo cual deben acotarle al librero el riesgo de inventario no vendido.
En los últimos 20 años, los intentos por reformar este sistema ineficiente no dieron resultado. Hasta que surgió la Web como canal de distribución, y un nuevo superpoder entró en la batalla. Si bien la mayor parte de los libros se vende todavía en las grandes cadenas de librerías y de tiendas minoristas, Amazon domina online (con un 80 por ciento de participación de mercado de EUA), y canaliza entre el 10 y el 15 por ciento de la venta total de libros. Con sus precios competitivos, su experiencia Web amigable y su excelente servicio posventa, tiene clientes envidiablemente leales. Marion Maneker, ex editor de HarperBusiness, cree que Amazon y el Kindle podrían desplazar a los editores tradicionales, mediante acuerdos directos con los autores más cotizados. En realidad, Amazon ya lo ha hecho, con el lanzamiento del e-book UR, de Stephen King, una novela (precio de lista US$ 2,95) que trata de un complot que envuelve al Kindle. La industria del libro es especialmente vulnerable porque es un negocio de “impactos”, en el que hay sólo un pequeño número de títulos que subsidian al resto (Harry Potter, The Tipping Point, Twilight). Autores como Dan Brown, Malcolm Gladwell, Stephen King, Stephenie Meyer y J. K. Rowling prosperan en un sistema que les permite avanzar a saltos, a cambio de derechos de autor más altos. Lo que Amazon podría hacer, por ejemplo, es quedarse con un 20 por ciento en concepto de distribución y dejarle a un autor estrella el resto (mucho más que el 15 por ciento que ofrecen las editoriales). Este modelo está preparado para que sea “el proveedor de la propiedad intelectual, y no el editor, quien obtenga la parte del león de los ingresos después de costos”, señala Maneker. Si los e-books despegan, Amazon podría escoger a gusto los autores de mayor venta, y los editores encontrarían repentinamente cortada la línea de acceso a sus fuentes más rentables.
Continúa en la 2da parte
Acá les dejo un texto que reformulé basandome en ese artículo y agregué información que tomé de varios lugares.
¡Espero que les guste!
El soporte de libros electrónicos Kindle le permitiría a Amazon revolucionar la industria editorial, tal como el iPod, la iTunes Store y el concepto MP3 transformaron el mercado de la música. Pero tal vez se vea obligado a compartir la gloria con el nuevo negocio con Apple.
Para explicar el presente y anticipar el futuro, el fundador de Amazon y pronosticador en jefe, Jeff Bezos, suele volver la mirada al pasado. Apasionado de las analogías históricas, ha comparado el auge y caída de las puntocom con la fiebre del oro; la llegada de la electricidad, con la Web de banda ancha; el libro impreso, con un caballo, y el dispositivo Kindle de Amazon (para leer y almacenar libros digitalizados), con un auto. Tal vez se equivoque al establecer un paralelo entre el impacto de Internet en los negocios y el período cámbrico, hace unos 550 millones de años, cuando experimentamos un big bang evolutivo que engendró los mayores índices de especiación y de extinción de especies que el mundo haya conocido. “Lo verdaderamente peligroso es no evolucionar”, sostiene Bezos.
La evolución no es meramente una teoría para Amazon; es parte de su diseño inteligente. Originada como librería en 1995, se desarrolló como un inmenso centro comercial cibernético que vende de todo, desde música, películas y videojuegos, hasta electrodomésticos, equipamiento de laboratorio y juguetes sexuales, y acumula una capitalización de mercado de US$ 34.000 millones. A lo largo del camino incorporó comentarios de usuarios en las páginas de los productos, instituyó una función “eche un vistazo” para que los lectores pudieran experimentar libros sin comprarlos, y lanzó Marketplace, que permite a terceros vendedores enlistar productos nuevos y usados cerca de los de Amazon.
Pero nada estimuló tanto la imaginación del público como el Kindle, el lector de e-books (libros electrónicos) de Amazon, ahora en su segunda iteración. Si bien no es el primer dispositivo que ofrece toda una biblioteca en la palma de la mano e imita el aspecto de la página impresa, el Kindle es el primer éxito en su categoría (lanzado en noviembre de 2007, vendió cientos de miles de unidades). Es también el primero con conectividad inalámbrica 3G (de tercera generación) incorporada, lo que posibilita descargar volúmenes enteros en menos de un minuto. Más de 1.500 libros pueden instalarse en uno de estos aparatos, y cada título cuesta menos de la mitad que una edición convencional de tapa dura.
Hace poco, Bezos afirmó que los libros electrónicos Kindle adicionan un 35 por ciento a las ventas de libros físicos en Amazon. En otras palabras: por cada tres ejemplares impresos que el sitio vende, también vende un e-book Kindle.
El analista de Citigroup Mark Mahaney estima que Amazon vendió medio millón de Kindles el último año y que sus ingresos totales por e-books, incluyendo la venta de los dispositivos para leerlos y almacenarlos, llegarán el año próximo a los US$ 1.200 millones. La compañía informa que hay 275.000 títulos disponibles en el formato Kindle. Y en su página Kindle, promete: “Nuestra visión es tener disponible, en menos de 60 segundos, todo libro editado alguna vez en cualquier idioma”.
En la cabeza de Amazon, el Kindle es la evolución natural de una tecnología analógica de 500 años de antigüedad, y esto asusta a una industria editorial de US$ 24.000 millones, ya preocupada por el peso del crecimiento de Amazon. Pero hay una lección mucho más contemporánea. Amazon está tratando de hacerles a los editores de libros lo que Steve Jobs, de Apple, le hizo a la industria de la música. Con su iPod y su tienda iTunes, Apple forjó muy rápidamente un amplio mercado virgen, y asumió el control de la distribución de música digital. Bezos puede percibir la oportunidad de colonizar este nuevo nicho de crecimiento para el ecosistema de Amazon. Si esto sucediera, el temor de los editores se vería justificado, frente a una virtual amenaza de extinción. Pero hay un hombre que puede salvarlas, y ese hombre es Steve Jobs.
De alguna manera, los editores operan como un plan quinquenal estimando la demanda futura. A menudo pierden muchísimo, y en algunos casos obtienen un retorno del 40, el 50 y hasta el 60 por ciento. La librería es uno de los pocos comercios minoristas en los cuales la mercadería es totalmente reembolsable al fabricante, una práctica casi irracional que se origina en la necesidad de los editores de asegurarse de que los libros estén en las librerías a disposición de los lectores, para lo cual deben acotarle al librero el riesgo de inventario no vendido.
En los últimos 20 años, los intentos por reformar este sistema ineficiente no dieron resultado. Hasta que surgió la Web como canal de distribución, y un nuevo superpoder entró en la batalla. Si bien la mayor parte de los libros se vende todavía en las grandes cadenas de librerías y de tiendas minoristas, Amazon domina online (con un 80 por ciento de participación de mercado de EUA), y canaliza entre el 10 y el 15 por ciento de la venta total de libros. Con sus precios competitivos, su experiencia Web amigable y su excelente servicio posventa, tiene clientes envidiablemente leales. Marion Maneker, ex editor de HarperBusiness, cree que Amazon y el Kindle podrían desplazar a los editores tradicionales, mediante acuerdos directos con los autores más cotizados. En realidad, Amazon ya lo ha hecho, con el lanzamiento del e-book UR, de Stephen King, una novela (precio de lista US$ 2,95) que trata de un complot que envuelve al Kindle. La industria del libro es especialmente vulnerable porque es un negocio de “impactos”, en el que hay sólo un pequeño número de títulos que subsidian al resto (Harry Potter, The Tipping Point, Twilight). Autores como Dan Brown, Malcolm Gladwell, Stephen King, Stephenie Meyer y J. K. Rowling prosperan en un sistema que les permite avanzar a saltos, a cambio de derechos de autor más altos. Lo que Amazon podría hacer, por ejemplo, es quedarse con un 20 por ciento en concepto de distribución y dejarle a un autor estrella el resto (mucho más que el 15 por ciento que ofrecen las editoriales). Este modelo está preparado para que sea “el proveedor de la propiedad intelectual, y no el editor, quien obtenga la parte del león de los ingresos después de costos”, señala Maneker. Si los e-books despegan, Amazon podría escoger a gusto los autores de mayor venta, y los editores encontrarían repentinamente cortada la línea de acceso a sus fuentes más rentables.
Continúa en la 2da parte
Wednesday, June 22, 2011
Wednesday, June 15, 2011
Wednesday, June 8, 2011
El futuro editorial
Hoy se sabe que la edicion impresa de revistas queda corta.
Poco a poco los lectores van perdiendo interes de compartir un momento frente al impreso.
Hoy en día el momento de distracción ya no es frente al televisor. Según una investigación de la revista Times, más del 40% del tiempo libre de una persona que posee un tablet, lo dedica a este.
Hay que introducirse a este mercado para ser precursores en ediciones digitales.
El gráfico muestra la evolución de varias especies de productos electrónicos: libros, reproductores de música, computadoras y teléfonos. ¿Se podrá unirlas un único dispositivo?
Poco a poco los lectores van perdiendo interes de compartir un momento frente al impreso.
Hoy en día el momento de distracción ya no es frente al televisor. Según una investigación de la revista Times, más del 40% del tiempo libre de una persona que posee un tablet, lo dedica a este.
Hay que introducirse a este mercado para ser precursores en ediciones digitales.
El gráfico muestra la evolución de varias especies de productos electrónicos: libros, reproductores de música, computadoras y teléfonos. ¿Se podrá unirlas un único dispositivo?
Preparados listos.... YA
Por algo hay que empezar.
De ahora en mas me van a soportar por estos pagos. A pesar de mis esfuerzos debo incursionar en estos mares digitales.
Acá trabajo actualmente:
http://www.bienvenidas.com
P.D.:
El mejor juego de la historia
God of War III es la tercera entrega de la saga de videojuegos God of War, la cual fue lanzada para PlayStation 3 el 16 de marzo de 2010. El juego, cronológicamente, es el quinto capítulo de la saga, después de God of War: Chains of Olympus, God of War, God of War: Betrayal, God of War: Ghost of Sparta y God of War II. Cory Barlog, director de God of War II, comentó que el juego soporta una resolución de 1080i, así que da el máximo en la consola de Sony y en pantallas de plasma o LCD. En muchas encuestas, se nominó a God Of War III como uno de los juegos más esperados para PS3, por su resolución y por dar fin a la saga.
De ahora en mas me van a soportar por estos pagos. A pesar de mis esfuerzos debo incursionar en estos mares digitales.
Acá trabajo actualmente:
http://www.bienvenidas.com
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El mejor juego de la historia
God of War III es la tercera entrega de la saga de videojuegos God of War, la cual fue lanzada para PlayStation 3 el 16 de marzo de 2010. El juego, cronológicamente, es el quinto capítulo de la saga, después de God of War: Chains of Olympus, God of War, God of War: Betrayal, God of War: Ghost of Sparta y God of War II. Cory Barlog, director de God of War II, comentó que el juego soporta una resolución de 1080i, así que da el máximo en la consola de Sony y en pantallas de plasma o LCD. En muchas encuestas, se nominó a God Of War III como uno de los juegos más esperados para PS3, por su resolución y por dar fin a la saga.
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